Lo que tu año revela sobre tu próximo trimestre

Hay una verdad incómoda que repito mucho en Yearly Recap: Tu próximo trimestre ya está escrito… en lo que hiciste este año. No me refiero a “destino” ni a adivinar el mercado. Hablo de patrones. Cuando miras el año con honestidad (sin maquillaje), aparecen señales claras de cómo estás dirigiendo y qué puedes sostener en Q1.

Este no es un ejercicio de memoria. Es dirección.

Lo que se ve cuando miras bien

Cuando hago esta conversación con equipos directivos, casi siempre surge alguna de estas tres lecturas:

  1. Hubo foco sostenido… y resultados visibles
    Señal: metas cumplidas con consistencia, hitos cerrados, menos fricción operativa.
    Lectura: tienes algo que sí funciona. En Q1, apaláncalo. Repite la jugada, consolida la capacidad y evita distraerte con “lo nuevo” solo por novedad.

  2. Hubo foco intermitente… y avance a saltos
    Señal: semanas buenas y semanas perdidas; mucho “casi”.
    Lectura: el problema no es estrategia, es sistema. Q1 exige ritmo y visibilidad (rutinas, responsables, tablero) para que lo importante no dependa del estado de ánimo.

  3. Piloto automático… o desenfoque crónico
    Señal: mucho movimiento, poca tracción; agendas llenas sin impacto.
    Lectura: toca redefinir prioridades y hacer renuncias explícitas. Sin eso, Q1 repite el mismo guion.

Cuatro hechos (no opiniones) para leer tu año

No te enredes con 20 KPIs. Parte de hechos verificables:

  • ¿Qué sí se cerró (y por qué)?

  • ¿Dónde se trabó repetidamente el sistema (persona, proceso, validación, capacidad, pricing)?

  • ¿Qué cliente/segmento sostuvo la rentabilidad (y cuál la destruyó)?

  • ¿Qué promesas nunca bajaron a rutina (no hubo responsable/ritmo/visibilidad)?

Con esto sobre la mesa, Q1 deja de ser deseo y se vuelve decisión.

Tres preguntas para tu equipo (y una respuesta en una página)

  1. ¿Qué patrones del año pasado queremos repetir tal cual?
    (Porque funcionan y son escalables).

  2. ¿Qué patrón debemos cortar ahora mismo?
    (Porque nos drena tiempo, margen o foco).

  3. ¿Qué ajuste del sistema hará la diferencia en 90 días?
    (Ritmo, responsables, KPIs, reglas de decisión).

Cierra la conversación en una página para Q1:

  • 3 decisiones (de alto impacto)

  • 3 rutinas visibles (ritmo + dueños + Kpis)

  • 3 no-negociables (lo que no haremos, aunque duela)

Si esto no existe, lo más probable es que enero repita diciembre.

Qué revela tu año sobre ti como director

  • Si prometiste más de lo que podías procesar, el patrón es de dirección sin capacidad.

  • Si hubo foco y no hubo resultado, el patrón es de competencia/ferramenta (hay que fortalecer cómo).

  • Si todo dependió de semanas “buenas”, el patrón es liderar por estado de ánimo. RocketGrowth existe para instalar el sistema que sostiene la dirección incluso en días normales.

Q1 con intención (no con ansiedad)

No necesitas un documento perfecto ni 12 iniciativas nuevas. Necesitas elegir bien lo que sí vas a sostener y cortar lo que no mueve el negocio.

Lo que tu año revela no es un juicio. Es una brújula para decidir cómo vas a ganar en los próximos 90 días. Haz el Yearly Recap con esa pregunta en mente: ¿Qué cambias, concretamente, en la forma de trabajar desde la primera semana del trimestre?

Anterior
Anterior

Cuando el indicador no cuenta la historia completa: capitaliza el aprendizaje

Siguiente
Siguiente

Yearly Recap con dirección: decisiones, no solo reportes