La emoción entre la decisión y la acción: por qué muchos líderes se estancan
Muchos líderes no fallan por falta de ideas. Ni por falta de intención. Fallan en el espacio donde la mayoría se estanca: Entre la decisión y la acción.
Es esa brecha silenciosa donde se acumulan las decisiones no ejecutadas, los planes que se quedan en el papel, y los proyectos que “deberían avanzar” pero siguen en el mismo lugar. Y la razón no siempre es técnica. Es emocional.
No es falta de tiempo. Es tensión interna.
Cuando acompaño directivos con RocketGrowth, me doy cuenta de que no siempre están procrastinando por pereza o desorden. Lo que muchas veces ocurre es esto:
Tienen claridad de lo que hay que hacer.
Tienen la capacidad para hacerlo.
Pero no lo hacen… porque algo les genera tensión.
Y esa tensión es emocional. Miedo a no hacerlo perfecto. Incomodidad con una conversación difícil. Fatiga por no haber descansado lo suficiente. O simplemente la sensación de que “no tengo cabeza para eso ahora”.
En esa emoción, se define la ejecución
Lo que haces con esa emoción es lo que define tu nivel de ejecución. Y aquí está el problema: si no tienes un sistema que te ayude a sostener la dirección, empiezas a liderar según tu estado de ánimo.
Lo hemos dicho antes: Sin sistema de trabajo, lideras por reacción. Y cuando eso pasa, muchas decisiones importantes se postergan… no porque no eran estratégicas, sino porque emocionalmente no estabas listo para ejecutarlas.
RocketGrowth y la disciplina emocional de ejecutar
Una parte esencial de RocketGrowth es instalar rutinas que te sostienen incluso cuando emocionalmente no estás en tu mejor momento. Porque si cada decisión depende de cómo te sientes hoy, entonces estás apostando tu crecimiento al azar.
No necesitas estar motivado todos los días. Necesitas un sistema que te ayude a avanzar incluso en los días normales.
Preguntas para identificar tu propia brecha
Te dejo tres preguntas que uso en sesiones con directivos cuando veo que el problema no es la estrategia… sino la ejecución:
¿Qué decisiones ya tomaste, pero aún no has implementado?
¿Qué emoción está bloqueando esa acción?
¿Qué rutina te permitiría avanzar, aunque no tengas “ganas”?
Escalar una compañía no depende solo de tomar buenas decisiones. Depende de lo que haces entre la decisión… y la acción.